Madama “Lulú” Basanta llevando ofrenda en su última misa 2009. Fotógrafo Marcel Naranjo. |
A las 09:00am de par en par se aprecian las puertas de la iglesia ubicada en la plaza del pueblo, mujeres adornan con flores los rincones del templo para convertirlo en lo que en unas horas será el escenario para la misa de las madamas junto a las reinas, ritual que es costumbre año tras año. A un costado de la iglesia micrófonos están siendo probados para el grupo de la Fundación Negra Isidora, que será responsable de emperifollar esta misa poco convencional al mejor estilo del calipso.
Ya son las 11:00am y las madamas se preparan para acercarse a la iglesia, a lo lejos en la plaza ya se observan los colores brillantes de sus trajes, un montón de gente las rodea y desean tomarse fotos con ellas, a pesar de que están bañadas en sudor debido a las telas de sus esplendorosos trajes (es algo gruesa), pero eso no detiene el entusiasmo por entrar a la misa, que será el inicio del camino hacia la comparsa que durará alrededor de 7 horas… hay quienes desearían que fueran más.
Madamas a la salida de la misa. Fuente: http://orinoquiaphoto.com |
Dos horas después suenan las campanas de la iglesia, militares bordean la entrada y se colocan en fila para iniciar la ceremonia, cual séquito de reinas y a las figuras políticas que hacen presencia en ese día, empieza la misa y la música de entrada es al ritmo del famoso calipso “Isidora”, las sonrisas, las fotos, periodistas, políticos y las reinas a ser coronadas hacen el escenario perfecto para darle júbilo a esta celebración.
2 de la tarde, a esa hora ya han finalizado los rituales de la misa católica, proceden a la coronación de la reina infantil y juvenil de la comparsa, luego de los aplausos, inmediatamente se escucha el percutir de los famosos Bumbac (tambores), que van acompañando a las reinas, es allí cuando las calles cambian de función y se convierten en la pasarela al paso del calipso, los disfraces y comparsas, que se pasearán por el pueblo haciendo ciertas paradas, recordando el pasado y adornando el presente del carnaval.